En los salones de clases, maestros y alumnos,
utilizan diversos materiales que generan residuos y que en ocasiones se
desperdician cuando podrían ser reutilizados, con un poco de creatividad e
imaginación, como en estos consejos se sugiere.
Es necesario poder disminuir la
cantidad de desechos que se producen, y para ello es importante que desde
pequeños se les inculque a los niños la famosa regla de las tres “R”: reducir,
reutilizar y reciclar.
Para conmemorar el día mundial del
ambiente, te presentamos estos consejos de qué elementos de tu salón de clases
puedes reutilizar:
1. Cuaderno reciclado.
Es común que al final de año, nos
sobren algunas hojas en las libretas que terminen apiladas, o peor, en el cesto
de la basura.
Primer paso: Toma todas las libretas que
sobraron, quita el espiral o la grapa que las une y colecta las hojas limpias.
Una vez que tengas las hojas puedes utilizar una cartulina gruesa para hacer
una “pasta” o “portada”. Una vez que termines, coloca el espiral de nuevo o
engargola.
Segundo paso: Escoge una prenda que te guste mucho
su estampado pero ya no uses por viejita o rota: blusas floreadas, pantalones
de pana, etc. Recorta un pedazo de esa prenda y utilízalo para forrar las
“pastas” de tu cuaderno.
2. Reutiliza los libros de algunos
compañeros más grandes.
Organízate con los padres de familia
de distintos grados de la escuela para hacer intercambio o venta de libros. Si
cambian de edición, pueden recolectarlos y hacer un proyecto de reciclaje con
ellos.
3. Repisas de libros viejos
desgastados.
Todos tenemos montones de libros
usados cuyo estado ha sido desgastado e impide que sea usado o leído por nuevas
personas. En estos casos lo que puedes hacer es colocar unos soportes en la
pared y escoger los más vistosos para crear unas repisas increíbles.
4. Tupperware para lunch.
Si ya estás harto de envolver tus
sándwiches en papel y que se pegue por todos lados, además de contribuir a
generar más basura. Puedes limpiar y desinfectar tu viejo porta CDs para crear
un estuche para tus sándwiches o lunch.
5. Mochila
Siendo sinceros, es difícil que una
mochila sobreviva al traqueteo de un ciclo escolar y salga intacta. Sin
embargo, en ocasiones aún es útil y lo único que requiere es ser enmendada. Evalúa
si tu maleta aún se puede salvar, si es así puedes crear parches divertidos con
telas que combinen y que te permitan imprimir tu propio estilo.
6. Lápices de colores.
Si algo sobra a final de año, son los
lápices de colores. Si no sabes qué hacer con tantos lápices o plumas, te
invitamos a crear un “bote para préstamo de lápices”. Guarda todos los que
sobren en tu clase, para que el próximo curso escolar puedes poner dentro de
una lata vacía y forrada estos útiles, para que tus alumnos puedan utilizarlos
cuando lo requieran.
Aportación de la Profra. Rebeca Ávila
Jiménez agosto 2015
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